La literatura argentina anterior se refería a esta especie como Toxorhynchites tucumanus Bréthes o Toxorhynchites arborealis Shannon & Del Ponte, ambos sinonimizados por Lane (1953) como guadaloupensis Mitchell y Darsie (1985).
Los estados inmadurios se extrajeron de fitotelmata de Aechmea distichantha junto con larvas de Ochlerotatus crinifer, Nyssorhynchus argyritarsis, Culex coronator, Culex fernandezi y Culex imitator, así como de huecos de árboles y entrenudos de bambú gigante.